Míticos violines stradivarius versus instrumentos modernos

A finales de Marzo apareció un artículo en “El País” donde se informaba de la subasta de un violín, fabricado por Antonio Stradivari hacia 1700 en Italia. Se iba a subastar en la firma Christie’s en N.Y. y  se decía que el precio de este mítico instrumento podría superar el millón de dólares (unos 633 mil euros) y el precio final incluso podía llegar al millón y medio. ¡¡Una suma fantástica!!




Foto:
Famoso violín stradivarius llamado "Macdonals" de 1719

Curiosamente leí tan solo unos días después otra noticia relacionada con estos famosos instrumentos, esta vez en el semanario  alemán “Der Spiegel”. Era un artículo con el título  


"Moderne Geigen klingen besser als alte Stradivaris”              
Es decir : “Violines modernos suenan mejor que viejos Stradivaris” .    

Foto: Subasta stradivarius Hongkong
abril 2014
Y seguía:  „Gut ist, was Tradition hat? Von wegen. Star-Violinisten haben in einem Blindtest moderne Instrumente mit legendären Meistergeigen aus dem 17. und 18. Jahrhundert verglichen. Das Ergebnis war eindeutig”
Leer el artículo original en "Der Spiegel":

Resulta, que un grupo de investigadores de la universidad La Sorbonne de Paris habían invitado a diez premiados violinistas estrella para tocar y comparar 12 fabulosos instrumentos, seis de ellos del siglo XVII y XVIII  (cinco stradivarius) y seis violines modernos, realizando detallados ensayos en blanco  (los violinistas con los ojos tapados)  Estos tuvieron que valorar después a los instrumentos que se llevarían a una gira de conciertos. ¡Y ganaron los instrumentos modernos!  Los ensayos  y sus  resultados se publicaron  en la revista “Proceedings of the National Academy of Science”   http://www.pnas.org/content/early/2014/04/03/1323367111

Y quien quiere leer más sobre las famosas  y únicas Stradivarius lo puede hacer en este enlace que informa sobre un museo universitario en Oxford, el Ashmole, que reúne 21 (¡!) violines creados entre los siglos XVII y XVIII por Antonio Stradivari.  Algunos, cedidos por coleccionistas, que jamás se habían expuesto al público hasta ahora. 

¿Quizás esta puede ser una  buena recomendación para los que vayan este verano a visitar Londres y , de paso, Oxford?