Entrevista a Yaron Traub por los alumnos del Colegio Alemán


J. Crespo, Ó. Villagrán y Javier Costa 
en un momento de la entrevista con Y. Traub

Anna Ribelles y Héctor Martínez con Yaron Traub


Entrevista publicada en el Virutas nº 100 
Julio de 2010.


1.¿Dónde y cuando nació?

Nací en Tel-Aviv, en el centro de Israel, en 1964.

¿Conserva algún recuerdo en especial de su infancia?

Si, así de golpe, entre los muchos conciertos de la Filarmónica de Israel a los que asistí, recuerdo de Leonard Bernstein dirigiendo la Consagración de la Primavera de Stravinsky. Yo tenía 15 años, y a esa edad, ese gran director con esa gran orquesta me impresionaron mucho.

2. Sabemos que nació en el seno de una familia dedicada a la música y su padre es concertino de renombre. ¿Fue esto un obstáculo o un apoyo a lo largo de su carrera profesional?

Sí, mi padre fue durante más de treinta años concertino de la de la Filarmónica de Israel. Él no quería que yo me dedicara a la música, porque era una profesión muy dura y decía que no valía la pena. Por ello, mi padre supuso al principio un obstáculo en mi carrera musical.
A los 4 ó 5 años me dio un violín y algunas clases y dijo: "Tienes talento, vete a jugar al fútbol". Pero yo insistí, y a los 11 años mis bisabuelos me regalaron un piano de pared. Seguí con la música, que siempre fue mi deseo, y nunca fui presionado por mis padres. Poco a poco, mi padre me fue apoyando incondicionalmente, sobre todo cuando empecé con dirección orquestal. Ahora está conmigo y me apoya mucho; viene a los ensayos y me ayuda y critica.

3. Nos ha dicho que su padre ha sido un ejemplo para usted. ¿Se siente influenciado por algún otro músico en particular?

Bueno, sí, además de por mi padre, hay dos figuras muy significativas para mí. Una es Sergiu Celibidache y otra es Daniel Barenboim, con el que he trabajado como asistente, sobre todo en la orquesta sinfónica de Chicago.

4. ¿Qué prefiere, dirigir, hacer música de cámara o interpretar solo?

Interpretar solo ya no me gusta (*risas*). Decidí dejar los estudios de pianista, porque estaba muy solo: estudias solo, en el escenario, solo... Muchas horas al día, hasta 8, muy solo...
A mí me gusta mucho la música de cámara, sobre todo con mis amigos. El problema es que no tengo suficiente tiempo para ensayar y salgo al escenario sin demasiada confianza.
En la dirección también disfruto mucho, porque aquí tenemos una manera muy interesante de hacer música en conjunto, y eso me da mucha satisfacción.

5.¿Cómo se llega a director de orquesta?

Bueno, hay muchas maneras de llegar a director de orquesta. Puedo contar como lo hice yo, porque hoy en día hay jóvenes con quince o dieciséis años que saben que van a estudiar dirección de orquesta, cosa no tan habitual en mis tiempos.
A mí la dirección de orquesta me llegó como el piano, por la puerta de atrás. Estaba estudiando piano en el conservatorio superior de Londres y en una de los "parties" o reuniones que se celebraban entre alumnos conocí a un chaval, como decís aquí, y mientras tomábamos unas cervezas me explicó cómo estaba estudiando dirección y me pregunté, "¿Por qué no probar?", y así empecé a estudiar con el profesor de este compañero y a organizar mis pequeños grupos. Lo más importante para un aspirante a director son estos pequeños grupos. El instrumento del director es su orquesta y necesita su instrumento para practicar. Los directores necesitamos el contacto entre el gesto de los brazos y el sonido que sale del grupo. El director hace un gesto, el grupo toca algo en respuesta y con esta respuesta el director tiene que trabajar, responder con otro movimiento...

6. ¿Cómo ve el nivel musical en España? Como siempre se dice que vamos un poco rezagados con respecto a otros países…

Eso son prejuicios, la gente de fuera no sabe y ve España como un país de sol y vacaciones. Pero el nivel musical en España es muy alto, extraordinariamente alto. Además, aquí en Valencia tenemos una situación muy especial: el 85% de los músicos de la orquesta son de aquí. En otras orquestas la mayoría son extranjeros y por eso la situación de la Orquesta de Valencia me parece tan impresionante.

7. Como israelí que ha trabajado con Daniel Barenboim, ¿cree que la música puede unir a pueblos enfrentados tradicionalmente entre sí, como el suyo con el palestino?

No sé hasta qué punto la música puede generar un movimiento de pueblos, pero, a nivel individual, puede tener un efecto impresionante. Dentro de la formación de Barenboim en Sevilla con músicos palestinos, israelíes, sirios, iraníes… a través de la música que interpretamos ves al otro como a otro ser humano, no como al enemigo. Los prejuicios que están en la base de los conflictos entre los pueblos desaparecen entre las personas. También lo dice Barenboim: él no hace misiones de paz. En muchas culturas, en el budismo, en el judaísmo… hay una frase similar a “si has podido salvar a una persona, has salvado a todo el mundo”. A nivel individual es lo único que podemos hacer.


8. Para terminar: ¿unas palabras a quienes estudian o quieren estudiar música?

A todos los músicos: habéis elegido una de las profesiones más bellas que hay y merece la pena estudiar, aguantar, continuar… porque al final puede salir algo precioso.

Por Anna Ribelles

(con la colaboración de Javier Crespo, Óscar Villagrán y Héctor Martínez)