
Entre las jóvenes promesas se encuentra nuestra querida Mar Valor, alumna del Colegio Alemán de Valencia. Ella ha podido, como sus otros compañeros, tocar a cuatro manos con Lang Lang e interpretar una pieza en solitario.
Lang Lang usa todo tipo de imágenes, susurra, canturrea, da palmas, gestualiza y teatraliza las emociones que los alumnos deben descubrir en las partituras. “Me encantan los pianisimí que has hecho, pero ahora vamos a trabajar los crescendi”, le dice a la valenciana Mar Valor, de 14 años, que acaba de tocar el primer movimiento de la Sonata La Tempestad, de Beethoven”. Se sienta ante el piano y toca varios pasajes con un objetivo en mente: hacerle comprender la importancia de los contrastes dinámicos para dar vida a la pieza. Y la cosa funciona, porque Beethoven suena ahora con más intensidad.
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